Sabes de esas aficiones juveniles que parecen ser generacionales y que tarde o temprano las aparcarás para dedicarte a otras? sabes cuando algo se convierte en parte de ti mismo, y creias ser especial por desarrollarlo, y al final resulta que forma base de tu vida tanto como el alimento o la hidratación? Pues algo asi se debe sentir cuando llevas a las espaldas proyectos, sueños y realidades que toman forma en la realización musical. Las aficiones musicales que nos recreaban, han palmado para dar paso a una forma de vida. Una forma de tirar hacia delante tan valida como la voluntad en creer en lo que haces. y lo que haces es musica, casi nada. Una actividad neuroestimuladora con la propiedad de sanar, curar, entretener, sosegar y activar con cada una de sus vertientes.Si a eso le sumas la posibilidad de composición y la reproducción en equipo con asociados que pasan a ser uña y carne. Pues el resultado es tan dificil de definir como facil de expresar en un escenario. Arriba el telón.